CAPACES DE LO MEJOR Y DE LO PEOR

Y esta semana dio una de sus peores caras, por no decir la peor desde que nació hace dos temporadas. Y no sólo por su juego, sino por su actitud en el campo. El partido de este fin de semana frente Parapa, que debido a su posición en la liga no se jugaba nada, demostró que los lemones pueden hacer hazañas casi imposibles y luego pifiar su desarrollo con un horroroso partido.

Tras un arranque que ya era premonición del desastre, al final del primer cuarto ya perdía de seis y durante el segundo cuarto tan sólo consiguió anotar dos puntos por parte de A. Pardo. Pero igual de grave fue la pérdida de control del equipo que llegó a ser sancionado con hasta tres técnicas. Una circunstancia nefasta que conduciría al empeoramiento del encuentro.

El partido continuó siendo tosco, sin encontrar solución en el juego ante una defensa dos-tres de parapapa y sus prolongadísimos ataques. Si bien, y gracias al buen juego de A. Ceballos, máximo anotador de Lemon del partido, pudimos estar cerca de la remontada; nuevamente unas feas técnicas dejaron aniquiladas las posibilidades de que el equipo se hiciera con la victoria.

Caben, antes de pasar a la reflexión, citar algunas anécdotas que se produjeron durante el partido:

• J. L. Torres, se anotó un rebote ofensivo tras fallar un tiro de tres.
• A. Pardo, anotó un tiro exterior que ya podría haber sido de tres.
• A. Bejarano, apuró la linea de pase y corrió un contragolpe el solito.
• S. Arévalo, jugó con rodillera más minutos de lo que preveía.
• F. Méndez, salió, fintó, anotó y su tobillo dijó: nos vemos.
• A. Johnson, se pegó un peíto en un tiempo muerto que olía a copas de good morning.
• J.A. Correa, no estuvo en Portugal.
• A. Ceballos, se marcó una doble figura. Una en el partido y otra en el post.
• A. Tejera, se le vio defender algo más de lo habitual.
• S. Martin, se quedó dormido y llegó tarde.
• J. Espejo, descubrió como en Lemon nadie va a bloquear los rebotes.
• A. Aguilera, salía en acta.

En fin, que no hay excusas, si este equipo no logra tranquilizarse y empezar a respirar con la barriga, no logramos nada. Sólo necesitamos no ir ganando un partido para peder el control, si no es contra el arbitraje, es contra el equipo oponente y así nuevamente echar un partido al traste. No es la primera vez, pero, ¿Podremos decir que fue la última?